sábado, 7 de marzo de 2009

El caballo fue domesticado hace casi 5.500 años en Asia central

Joseph Corbella. La Vanguardia.es 7/03/09

El avance cambió la historia de la humanidad. Los botai empezaron a alimentarse de la leche de los caballos y a utilizar su fuerza.
Ocurrió en las frías estepas de Asia central hace 5.500 años. El pueblo de los botai, que había estado cazando caballos salvajes desde tiempos inmemoriales, consiguió domesticar aquellos robustos herbívoros que incluso en invierno podían comer hierba de prados nevados - algo que no podían hacer ni vacas ni cabras ni ovejas-.
El avance cambió la historia de los botai, que empezaron a alimentarse de la leche de los caballos y a utilizar su fuerza, al principio probablemente como animales de carga. Aunque los botai no lo pretendían, el avance iba a cambiar también la historia de la humanidad: los caballos revolucionaron el transporte, el comercio, la agricultura y la manera de hacer la guerra, afirma un equipo internacional de investigadores en la revista Science, donde ayer presentaron las pruebas más antiguas de domesticación del caballo. El avance también "está asociado a la difusión de la cultura y las lenguas indoeuropeas", añaden los investigadores liderados por Alan Outram, de la Universidad de Exeter (Reino Unido): si este artículo está escrito en castellano, y un caballo se llama caballo, o usted se llama Jordi, María o cualquier otro nombre, es porque hace 5.500 años unos valerosos botai les pusieron riendas a los caballos salvajes. Investigaciones anteriores habían sugerido que los caballos se domesticaron en algún lugar de Asia central unos 2.500 años antes de Cristo. Los nuevos datos demuestran que, mil años antes de esa fecha, los botai del valle del río Iman-Burluk, en el norte de Kazajstán, ya tenían caballos domésticos. La primera prueba la aportan restos de caballos de 5.500 años de antigüedad hallados en un asentamiento prehistórico de los botai. Las dentaduras presentan marcas inequívocas que prueban que ya llevaban riendas. Una segunda prueba la aportan piezas de cerámica que los botai utilizaban como recipientes. El análisis químico de los residuos de las vasijas ha detectado un tipo de grasa procedente de leche de yegua. Aun hoy, se ordeñan yeguas en pueblos de Kazajstán y se toma koumiss, una bebida alcohólica elaborada con leche de yegua fermentada. Finalmente, los investigadores han analizado la forma de los huesos de caballos hallados en el asentamiento de los botai y los han comparado con los de otros caballos prehistóricos de la zona. La comparación indica que los caballos de los botai eran esbeltos como otros animales domésticos de una época posterior, y no robustos como solían ser los caballos salvajes de la región.

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