domingo, 28 de diciembre de 2008

El análisis de dos neandertales hallados en Asturias revela que tenían el grupo sanguíneo 0

ELPAÍS.com - Madrid - 28/12/2008

Investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) han conseguido identificar por primera vez el grupo sanguíneo de dos neandertales en el yacimiento asturiano de El Sidrón. Así, los análisis de ADN nuclear de dos ejemplares masculinos con 43.000 años de antigüedad han confirmado que estos pertenecían al grupo sanguíneo 0.
Esto demuestra que la mutación genética que define el grupo 0 era compartida por neandertales (homo neanderthalensis) y humanos modernos (homo sapiens), por lo que seguramente debió darse por vez primera en algún antepasado común.
La otra novedad del estudio, publicado por la revista BMC Evolutionary Biology, reside en que "este sería el primer gen recuperado en neandertales que puede estar asociado a la resistencia a enfermedades", en palabras de Antonio Rosas, paleobiólogo del CSIC y co autor del estudio.
Más resistentes a algunas enfermedades.
La explicación se encuentra en que los individuos del grupo 0 carecen de antígenos en la membrana de sus glóbulos rojos. Esto podría implicar una mayor resistencia a algunas enfermedades ya que hay patógenos que usan esos antígenos para reconocer las células que van a infectar.
Carlos Lalueza, primer autor del artículo que saldrá publicado esta semana, señala que "el hecho de que algunos neandertales fueran del grupo 0 podría indicar que estaban adaptados a algún patógeno con el que habrían entrado en contacto durante su larga permanecia en Eurasia".
Un proyecto europeo.
El Sidrón participa en el proyecto Genoma Neandertal que, dirigido por Svante Pääbo desde la Sociedad Max Plank de Alemania, pretende descifrar el genoma completo de esta especie que se separó del linaje de los humanos modernos hace al menos medio millón de años.
En una nota de prensa difundida por el CSIC se destaca "la fiabilidad de los análisis genéticos del yacimiento asturiano". El motivo se debe al protocolo quienes trabajan en esta excavación arqueológica para extraer y manipular los huesos fósiles de manera limpia, de manera que no queden contaminados por ADN moderno procedente de los propios excavadores e investigadores.

martes, 23 de diciembre de 2008

Retrato de un gran desconocido. Floridablanca.

Francisco de Goya. Conde de Floridablanca

Periódico El País. RAFAEL FRAGUAS. 22/12/2008

La Real Academia de Bellas Artes de San Fernando rescata desde este lunes en la calle de Alcalá, donde alza su palacio neoclásico, la memoria de uno de los personajes más influyentes y, a la vez, más desconocidos, de la historia de España: José Moñino y Redondo, murciano e hidalgo, distinguido por sus méritos con el título de Conde de Floridablanca. Este hombre, que dedicó su vida al Derecho y a la Política desde los más elevados cargos del Gobierno de la monarquía hispana, cosecharía, entre otros honores, el de llegar a ser Infante de España gracias a sus servicios como principal ministro de Carlos III, conocido como el mejor alcalde de Madrid, a su vez monarca principal de la Europa de su época.

Una exposición evoca su memoria con un relato articulado en torno a 175 piezas, señaladamente pintura, más porcelanas chinas, de Meissen o del Buen Retiro; planos de proyectos arquitectónicos; medallas del reinado carolingio; monedas de época; instrumentos astronómicos, así como enjundiosos documentos y correspondencia personal, oficial y secreta. Todo ello de muy alto valor histórico y testimonial, para informar sobre la vida y la ingente obra de este hombre impar.
Moñino había nacido en Murcia en 1728 en el seno de una familia hidalga. Fue educado por los dominicos y ya desde joven, cobró notoriedad por su ilustración y su cultura, que moldearon una personalidad que le elevaría hasta las más altas esferas de la abogacía -fue el primer español catedrático de Derecho Civil en una institución eclesiástica- y de la política española de su tiempo.
Asumió decisiones vinculadas a la modernización de España de tanto alcance como la generalización de las llamadas ciencias útiles, por oposición a la rigidez escolástica que atenazaba el desarrollo de las ideas en el país o la racionalización de la agricultura, el impulso de las Sociedades Económicas de Amigos del País, la creación del Banco de san Carlos, precedente del Banco de España y la erradicación de la mendicidad o el desarrollo de la Arquitectura, de la cual fue protector. Quizá por ello, la Real Academia de Bellas Artes le rinde homenaje con una jugosa parte de su ajuar manifiesta en cuatro lienzos espléndidos de Francisco de Goya.
Igualmente, decoran la exposición otros retratos de época surgidos de los pinceles de Anton Rafael Mengs, como una soberbia María Luisa de Parma, en su adolescencia, sin nada que ver con la desdentada imagen que de ella ya madura obtuvierael genio de Fuendetodos.
Se exhiben también en la muestra obras de Mariano Salvador Maella, Corrado Quiaquinto, Francisco Bayeu o Pompeo Girolamo Batoni, cuyo retrato del marqués de Roda fascina por su esplendor único, así como una misteriosa vestal, La fe, del escultor Luis Salvador Carmona y la maqueta de un tabernáculo para la catedral salmantina, expresión del cambio de paradigma religioso y artístico de su época, del que Floridablanca paladinamente participara, un tránsito desde el abigarrado barroco de la contrarreforma que ocultaba el ara hasta los baldaquinos neoclásicos a la romana que convertían el altar en protagonista del rito.
Todo lo expuesto se integra en este evento concebido como justo homenaje a un estadista que mantuvo la participación de España en acontecimientos como el apoyo a los revolucionarios norteamericanos en su lucha por emanciparse de la Corona británica.
Así lo demuestran las cartas del Conde de Aranda al valido real Grimaldi, donde le da noticia de sus conversaciones en París con Benjamín Franklin y sus dificultades idiomáticas con los revolucionarios Dean y Lee. También se exhibe un valiosísimo ejemplar de la pragmática firmada por Carlos III en El Pardo, de una decisión de enorme envergadura. Al conde de Floridablanca correspondió informar ante el rey de España, Carlos III, la decisión de extinguir la Compañía de Jesús en 1767 -previamente lo habían decidido Portugal y Francia-, justificarla, además, como embajador español ante el papa Clemente XIV.
"Desde la Monarquía hispánica se percibía entonces el poder de los jesuitas como el de un Estado dentro del Estado", explica Cristóbal Belda, catedrático de Historia del Arte de la Universidad de Murcia. Floridablanca, formado en el espíritu de la Ilustración, amigo de los ideológogos de la Enciclopedia pero regalista acérrimo, perdió su compostura moderada con el estallido de la Revolución Francesa: reprimió con saña a otros ilustrados como Francisco Cabarrús y Jovellanos, aunque también él conoció la desgracia política y fue encarcelado en la ciudadela de Pamplona. Rehabilitado, Moñino terminó sus días en diciembre de 1808, en Sevilla, hasta donde su prestigio y patriotismo le guiaron como Presidente de la Junta Central Suprema, emanación del pueblo español para combatir la invasión napoleónica.
Por cierto, el museo Arqueológico de Lorca ha colaborado con una medalla cuyo envés contiene la letra completa de La Marsellesa. El Conde de Floridablanca fue enterrado con honores de Infante de España.
Gobierno regional y Ayuntamiento de Murcia han impulsado esta exposición, financiada por Caja Murcia y bajo el patrocinio de la Sociedad Estatal de Conmemoraciones Culturales del Ministerio de Cultura, sociedad que preside Soledad López, presente en la inauguración de la muestra, que permanecerá expuesta hasta febrero de 2009.

viernes, 5 de diciembre de 2008

Uno de cada tres españoles tiene marcadores genéticos de Oriente Medio o el Magreb

Periódico El Mundo. 5/XII/2008. PEDRO CÁCERES

Publicado para el blog por Diego Jurado Lara

Desde el momento en que los Reyes Católicos tomaron la decisión de expulsar a judíos y musulmanes de su Reino, la limpieza de sangre se convirtió en una cuestión fundamental en la sociedad española. Provenir de una familia de cristianos viejos o ser descendiente de musulmanes o judíos suponía obtener un certificado de ciudadanía de primera. Esa discriminación ha desaparecido afortunadamente en nuestros días. Pero ¿cuál es en realidad el vestigio genético dejado por ocho siglos de presencia musulmana en España y muchos más de convivencia judía?
La genética aporta algunas respuestas. Científicos de la Universidad de Leicester (Reino Unido) y la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona han estudiado el cromosoma Y de los ciudadanos peninsulares y de Baleares y lo han comparado con muestras de norteafricanos y judíos sefarditas para llegar a la conclusión de que uno de cada tres españoles tiene ascendentes moriscos o judíos.
La investigación, publicada por la revista científica ‘American Journal of Human Genetics’, revela que un 10% de la población actual tiene características genéticas propias de los habitantes del norte de África y un 20% de los judíos sefarditas.
Para llegar a esta conclusión, los científicos, liderados por el británico Mark Jobling, llevaron a cabo un análisis del cromosoma Y, únicamente presente en los hombres y que se transmite de padres a hijos, de 1.140 individuos de la península Ibérica y las Islas Baleares.
El investigador de la Unidad de Biología Evolutiva de la Universidad Pompeu Fabra Francesc Calafell explica que las muestras analizadas se compararon con las de judíos sefarditas y de individuos del norte de África, que tienen la ventaja de ser muy diferentes a las poblaciones receptoras originarias de la Península Ibérica, por lo que su diferenciación es sencilla.
La investigación se centró en el análisis del cromosoma Y porque no se recombina en la reproducción, lo que hace que sólo las mutaciones lo modifiquen, por lo que los científicos pueden determinar su orden de aparición.
El doctor Calafell matiza que mientras los datos obtenidos para el origen norteafricano apenas arrojan dudas metodológicas y parece plausible que un 10%de la población proceda de musulmanes norteafricanos llegados a la Península a partir del 711, los marcadores genéticos usados para distinguir a la población con ancestros sefardíes pueden producir distorsiones.
En realidad, la pista genética usada en este caso también es compartida por pueblos de Oriente Medio desde Turquía hasta Líbano, con lo que en realidad, ese 20% de españoles que el estudio señala como descendientes de sefardíes podrían haber heredado ese rasgo de movimiento más antiguos, como el de los fenicios o, incluso, primeros pobladores neolíticos hace miles de años.
Pese a la decepción que esto supone para esclarecer la huella real de los judíos en España, el estudio sí arroja curiosas y sorprendentes revelaciones respecto a la presencia norteafricana. Así, por ejemplo, los investigadores encontraron que la presencia de genes norteafricanos es mayor en la mitad occidental (León, Salamanca, Zamora...) de la península que en la oriental (Granada).
Ese dato concuerda perfectamente con los registros históricos. Tras la revuelta de los moriscos en el siglo XVI, la mayoría de ellos fue deportado de sus lugares de origen en Granada y llevados al exilio al noroeste de España. Quinientos años después, el genoma de los españoles lo muestra: hay más descendientes de moriscos en la plaza de Salamanca que en el Albaición granadino. Calafell también apunta a las deportaciones de moriscos desde las Alpujarras granadinas a ciudades de Castilla y León en el siglo XVI.

miércoles, 3 de diciembre de 2008

Descubren en Rusia esculturas del Paleolítico fabricadas con colmillos de mamut.

Figura de mujer fabricada hace entre 16.000 y 20.000 años. (Foto: Hizri Amirjanov).

Bisonte tallado con colmillos de mamut en el Paleolítico hallado en Rusia. (Foto: Hizri Amirjanov)


Periódico El Mundo. 3/XII/2008. DANIEL UTRILLA (Corresponsal en Moscú)
Publicado para el blog por Melania Grimaldos Carretero, Sonia Granja requena y Raquel castro lledo.

Si Dios creó a Eva de una costilla de Adán, los cazadores de la Rusia paleolítica creaban figuras femeninas a partir de colmillos de mamut. Hace 20.000 años Rusia occidental era un paraíso terrenal poblado por mamuts y bisontes que constituían la dieta principal de los cazadores de la llamada cultura Konstenki-Avdeevo del paleolítico superior.
En lo que va de década los arqueólogos rusos Hizri Amirjanov y Serguei Lev han encontrado en el yacimiento de Zaraysk, 155 kilómetros al sureste de Moscú, dos figuritas de mujer, un bisonte con las patas rotas y otros objetos cónicos tallados a partir de colmillos de mamut que conforman un raro y preciado tesoro para poder entender la dimensión artística y espiritual de nuestros antepasados.
La revista Antiquity acaba de publicar estos hallazgos realizados en los últimos años en el yacimiento de Zaraysk, una caja de sorpresas de la paleontología rusa destapada en 1980 donde se acumulan restos de una antigüedad de entre 22.000 y 16.000 años. El tallado de colmillos de mamut se halla en las encías mismas del arte prehistórico.
«El significado del hallazgo reside en su rareza. No se trata de herramientas, que los arqueólogos encuentran a menudo en yacimientos de este tipo, si no de la manifestación de una cultura espiritual. Se trata de una de las primeras manifestaciones de arte creativo en este territorio y de un ejemplo de la imagen estética de nuestros antepasados», explica a elmundo.es Hizri Amirjanov, jefe del departamento de Edad de Piedra del Instituto de Arqueología de la Academia de las Ciencias de Rusia.
La mayor parte de los objetos están tallados en marfil de colmillo de mamut, materia prima que obtenían de sus trofeos de caza o bien de restos de ejemplares muertos. Los investigadores llaman la atención sobre el hallazgo de numerosos huesos de crías de mamut, prueba de que la caza se centraba en las presas más vulnerables.
El hallazgo de las dos venus de Zaraysk (una de 17 centímetros y otra inacabada de mayor tamaño) reabre el debate sobre si estas figurillas rechonchas (que se hallan diseminadas desde Siberia hasta España) simbolizan el culto a la fertilidad o son objetos votivos, juguetes o adornos. En los años 30 fueron halladas varias venus muy expresivas en la región de Voronezh, que se unieron a la colección extendida desde Europa del sur hasta los Urales.
La omnipresencia de estas venus paleolíticas (que cuenta con raros ejemplares incluso en Siberia) es para Amirjanov una manifestación de la primigenia unidad europea. «Yo diría que estas figuritas son el marcador de la unidad cultural de Europa en tiempos remotos. De Gaulle marcaba las fronteras de Europa desde el Atlántico hasta los Urales, pero la vida ya marcó esta frontera mucho tiempo atrás, hace 20.000 años», asegura.
La joya del descubrimiento es un bisonte también de marfil de mamut cuyo uso como objeto religioso ha sido documentado por los arqueólogos. Amirjanov explica que la figura era utilizada como totem en rituales mágicos anticipatorios antes de la cacería: primero imitaban la caza de la estatuilla, le rompían las patas, le pintaban el pecho con alguna pintura y luego organizaban funerales.
«Excavaron una fosa de 60 centímetros de diametro y 80 de profundidad, en cuyo fondo construyeron un pequeño podio en el cual colocaron la estatua y después la cubrieron con tierra», explica el arqueólogo.

martes, 2 de diciembre de 2008

Hallan una necrópolis islámica del siglo XII cerca del Barranc dels Molins

Periódico Información. A. Teruel. 26/XI/2008
Publicado para el blog por Sonia Granja Requena, Raquel Castro Lledó y Verónica Aparicio Pérez.

Una excavación arqueológica ha permitido el hallazgo de una necrópolis islámica o "maqbara" en la finca L'Horta del Pont de Ibi, en las inmediaciones del Barranc dels Molins. El lugar de enterramientos probablemente habría pertenecido a una alquería próxima y se habría utilizado desde comienzos del siglo XII hasta la ocupación cristiana de la Foia de Castalla, a mediados del XIII, según explica el director de los trabajos, el arqueólogo ibense José Lajara.El proyecto ha sido financiado por el Ayuntamiento de Ibi y ha contado con la colaboración de la familia Sanjuán, propietaria de la finca, que fue incluso quien promovió los trabajos. Así, el arqueólogo señala que los dueños de los terrenos habían observado la existencia de restos humanos en la riba de separación de dos bancales, por lo que decidieron ponerlo en conocimiento de expertos. De este modo se pudo intuir la existencia de dos cuerpos, por lo que se procedió a iniciar la excavación. Las tareas han resultado finalmente en el hallazgo de ocho cuerpos, tres de los cuales correspondían a personas fallecidas a una edad temprana.El área trabajada es de sólo 14 metros cuadrados, pero la presencia de algunos cuerpos puestos sobre otros hace pensar, según Lajara, en un uso prolongado en el tiempo. Además, alude a la coincidencia de varios rasgos habituales en el rito de enterramiento de la religión musulmana, como la colocación de los cadáveres en fosas de planta rectangular con los lados redondeados, orientadas al noreste o suroeste, y con los cuerpos en posición de cúbito lateral derecho, con la cabeza hacia el sur o suroeste. El arqueólogo apunta que los brazos y las piernas estaban "muy juntos", de lo que se deduce que "se les habían atado las extremidades" antes de enterrarlos. Esto podría ser también una práctica habitual, realizada antes de envolver a los muertos en sudarios.Lo restringido del espacio excavado "impide conocer detalles del espacio funerario", de igual forma que la "ausencia de elementos materiales" hace que tampoco se pueda determinar con mayor exactitud la época de inicio de utilización de la necrópolis. De cualquier forma, en la Carta Arqueológica de Ibi -de la que el propio José Lajara es autor- se ha documentado la existencia de varias alquerías islámicas en el término municipal, todas ellas al amparo de las fortalezas del Castell Vell y Castell Vermell, en el Barranc dels Molins y el cerro de Santa Lucía, respectivamente. Los cuerpos hallados serán sometidos a un estudio antropológico, con el cual se podrá, según Lajara, "conocer mejor el poblamiento durante la época islámica" en esta zona. Al respecto, se sabe que algunos de los asentamientos de la Foia de Castalla datan de en torno al siglo X, si bien, reitera el arqueólogo, el yacimiento de L'Horta del Pont sería posterior. En este caso, al igual que en el resto de alquerías musulmanas, se habría aprovechado la abundancia de agua para el establecimiento de población y el cultivo de las tierras, algo que se sigue haciendo en la actualidad en esta finca. Así, se aprovecharían, al igual que hacen hoy día las acequias, los caudales del Riu de les Caixes, que baja del Barranc dels Molins, discurre muy próximo a este lugar. Asimismo, el propio barranco serviría, según incide Lajara, como una vía de comunicación con el exterior.

El cerebro en la antigüedad. La magia, los ritos y los misterios cerebrales de la historia


Periódico El Mundo. María Valero. 2/XII/2008

"Olvidada sea mi diestra. Pégueseme mi lengua al paladar". Una de las primeras descripciones históricas del ictus (un accidente cerebrovascular) se encuentra en las páginas de la Biblia, concretamente en el Libro de los Salmos, escrito alrededor del año 1.050 antes de Cristo. Por primera vez, un libro recoge todas las interpretaciones que ha recibido el cerebro a lo largo de la Historia, desde el Neolítico hasta nuestros días.
En total, 16 especialistas del Grupo de Historia de la Sociedad Española de la Neurología han dado forma a cada uno de los capítulos que componen 'De Cerebri Morbis' ('Sobre las enfermedades cerebrales', editado con la colaboración de Ucb Pharma), un compendio de cómo se ha interpretado a lo largo de la historia este misterioso órgano gris, y sus principales enfermedades.
Para Aristóteles no dejaba de ser una esponja que enfriaba la sangre; mientras que los egipcios, los primeros en desentrañar su anatomía unos 3.000 años antes de nuestra civilización, lo extirpaban a través de la nariz en el momento de la momificación porque no creían que tuviese ninguna función. Y eso que ya eran capaces de describir con detalle su aspecto rugoso.
"Las primeras manifestaciones escritas sobre el estudio del cerebro son egipcias, aunque también se han hallado en la Biblia y en documentos chinos", explica a elmundo.es el neurólogo Antonio Martín Araguz, especialista del Hospital General de la Defensa y coordinador de la obra junto a su colega Víctor Fernández-Armayor. "Aunque mucho antes, ya en el Neolítico, se llevaban a cabo trepanaciones con alguna base mágico-ritual para dar solución a problemas como las cefaleas o la epilepsia".
De hecho, la perforación del cráneo (en ocasiones para dejar salir los demonios atrapados dentro del cerebro) es una de las que más ha sorprendido a lo largo de la historia. "Aún hay algunos pueblos africanos, e incluso sectas, que consideran que la trepanación permite alcanzar un estado superior, o incluso que mejora la inteligencia". Curiosamente, los fragmentos de cráneo extraídos al hacer ese orificio se han utilizado como amuletos a lo largo de la historia debido a las propiedades protectoras y mágicas que se les atribuían.
Separado de la cabeza.
Fue Galeno, en el siglo II a.C. y gracias a los estudios de Hipócrates y la Escuela de Alejandría, uno de los primeros en mencionar la función vital que jugaba como rector del resto del organismo. "Aunque no fue hasta el Renacimiento, con la escuela de los grandes anatomistas italianos, cuando se empezó a hablar de un órgano específico, distinto de la cabeza". De hecho, el título del libro es un homenaje al primer tratado de medicina homónimo dedicado exclusivamente a los procesos cerebrales y escrito en 1549 por el holandés Jason Pratensis.
Martín Araguz reconoce que algunas de las enfermedades mentales 'desaparecidas' en los países más desarrollados, como las producidas por las carencias nutricionales durante la Guerra Civil española, podrían reaparecer si cambian de nuevo los factores económicos y sociales del entorno. "En el futuro, la contaminación o el cambio climático cambiarán nuestro entorno, y el cerebro es un órgano más del cuerpo humano que reflejará esos cambios", explica.
Algo de lo que no ha cambiado en todos estos siglos es el estigma social que aún rodea a algunas enfermedades mentales. "En la Edad Media, por algunas de estas manifestaciones podías acabar convertido en santo o en la hoguera", bromea el neurólogo. "Ahora las cosas han mejorado, pero el estigma sigue aún existiendo ligado a la ignorancia, a lo que consideramos desconocido".
Una de las enfermedades mentales más estigmatizadas de la historia ha sido la epilepsia, junto con la histeria y las patologías psiquiátricas o las migrañas con representaciones visuales y los ictus repentinos. "En algunas culturas se asociaban al pecado, a una manifestación demoníaca, debido a la fuerte influencia del sentimiento religioso. Mientras que en el Islam, por el contrario, estos pacientes eran dignos de grandes cuidados por parte de la sociedad".
A pesar de lo mucho que se ha avanzado, el cerebro sigue despertando fascinación y curiosidad a partes iguales, y aún quedan cosas por comprender. "Incluso desde el punto de vista filosófico, la imagen del cerebro pensando en sí mismo es fascinante", señala Martín Araguz. "Aún nos preguntamos cómo es posible que los millones y millones de células que lo componen sean capaces de auto-organizarse a partir de ese caos. No hay ninguna máquina capaz de funcionar como lo hace el cerebro a lo largo de toda nuestra vida con semejante complejidad".